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viernes, 6 de mayo de 2011

miércoles, 23 de febrero de 2011

Riete, riete (con acentillo)


Al reirte a carcajdas tu cerebro experimenta un enorme placer.
Así pues yo digo vamos a reirnos más,
nunca se tiene suficiente placer.

Últimamente necesito reir más que nada, estoy siendo invadida por la mala leche y la tristeza y eso no me gusta ya que yo soy muy risueña, quiero levantarme y reir al ver que tengo 3 calcetines sin su pareja, al ver que me he puesto unas medias con una carrera universitaria, al salir de la ducha y darme cuenta que no hay toallas e ir corriendo hasta mi habitación dejando un caminito de agua. Quiero sonreir al ver que el ascensor estaba en mi piso, al percatarme que tengo a grandes personas a mi lado. Y no quiero que nada cambie esto, por eso hoy digo, QUIERO PLACER.

sábado, 8 de enero de 2011

Algo curioso.

 Todos los días aprendemos cosas nuevas, de ahí el dicho: '' nunca te irás a la cama sin saber algo nuevo''.Y es que hoy he descubierto gracias a alguna persona cercana, algo muy curioso, ¿qué que es?, alguién sabe que relación tiene este número :  241543903, con cabezas dentro de un congelador. Pues aquí va la solución:
Un buen día de abril de 2009, a David Horvitz se le ocurrió hacerse una foto con la cabeza metida en el congelador y subirla a Flickr. Además, instó a sus visitantes a realizar la misma acción y a colgar la imagen en cuestión en cualquier servicio de alojamiento con una etiqueta (o tag) que incluyera el número 241543903.
Tal fue el éxito de la propuesta que, si escribimos el guarismo en cuestión en el buscador de imágenes de Google, aparecen tantos resultados que se pueden contar por miles las personas que han decidido meter su cabeza dentro de su refrigerador.
Al final David Horvitz, decidió destapar el significado de este número 241543903, confensando que era simplemente una combinación entre el número de serie de su frigorífico, el código de barras de una bolsa de fideos y un paquete de vainas de soja.

 Es tal su éxito que incluso, hay un dominio en internet solo sobre este número, se ha creado una religión sobre el hecho de meter las cabezas en el congelador, y se han hecho un montón de productos de merchandising. Si teneis curiosidad por saber quién es este hombre aquí os dejo un breve resumen: el señor  David Horvitz es un artista neoyorquino conocido por sus proyectos de naturaleza excéntrica.


 Una historia poco más que curiosa, ¿Verdad?, pero yo me pregunto... si a alguién se le hubiera ocurrido hacer algo parecido, y le hubiese preguntado a un amigo su opinión, ¿no creeis que le hubieran llamado loco?.  Ahora este hecho es muy conocido, de hecho he visto ya varios blogs que hablan sobre esto.





Creo que yo no hubiera metido la cabeza en el congelador... la hubiera metido en la lavadora. ¿vosotros, donde la hubierais metido?.


La primera foto, y la esta que veis a continuación es mi propia contribución a esta forma de ''arte'' o como querais llamarlo. ¡Os invito a que vosotros participeis! 

Pasad un buen día, nos vemos mañana. 

lunes, 8 de febrero de 2010

Y así es el amor de hoy en día


Atentos a la situación:

Se separaron, porque los dos sabían que ya no podían ir juntos a ninguna parte, y lo hicieron de forma amistosa, porque tienen hijos a los que atender y no querían estropear el buen clima echándose en cara todo lo que tenían guardado contra el otro.

Se llevan y eso es bastante. Él sigue yendo por la casa familiar, viendo a sus hijos cuando y cómo le da la gana y, a veces, si se queda más tiempo, hasta tiene una conversación con su ex mujer.

El otro día, la conversación fue tan intereante que terminaron en la cama echando un polvo. Un polvazo, a decir de ella, como los que tenían cuando se conocieron y que ya habían olvidado el uno y la otra.

Ella se reveló a los ojos de él como una amante experta que utilizaba técnicas que nunca habían probado juntos. Y él estaba tan alucinado por las buenas prácticas de su ex, que no sabía si la que estaba a su lado era su mujer de siempre o una artista del orgasmo.

Cuando terminaron, él, que seguía atónito, se quiso quedar a dormir, pero ella le dijo que no, que quería dormir sola. La miró, se levantó, se vistió y todo lo hizo muy pensativo. Cuando se iba, volvió sobre sus pasos y le preguntó que cuándo había aprendido todas esas cosas que le acaba de hacer.

Ella le contestó que tenía amantes que le habían enseñado mucho, porque estaba recuperando el tiempo que había perdido, mientras él corría detrás de faldas más jóvenes.

También le avisó, por si se aficionaba, de que esto había sido sólo un polvo, que muy posiblemente no volvería a repetir con él, y se quedó tan agusto.

Él todavía alucina en colores.


FUENTE: 2o minutos.


Gracias por leer! y seguiré actualizando =D