domingo, 23 de diciembre de 2012

A golpes de pulgar.

Me juré y me perjuré que nunca más volvería a sentir esa sensación, que no dejaría que me invadiera ese sentimiento, que me gobernaría a mi misma para que no volviera suceder. Dije que no me quería dejar llevar por algo tan sencillo como una mirada. Me engañé diciendo que lo que estaba empezando a suceder era inocuo, que no me podría y que sería capaz de ver la situación con neutralidad y relajadamente.

Pero me equivoqué. Estoy tan metida en la situación que ya no distingo lo bueno de lo malo, no sé si dejarme llevar o ser precavida, no se si tener agallas o guardármelas, si tener arrebatos de sinceridad o ser cauta por lo que pueda pasar. Estoy en un mundo con mucha ambigüedad, dónde solo existen las palabras y expresiones como `` quizás´´ ,``es posible que´´, `` a ver que pasa´´....

Soy muy consciente de que no tengo agallas y tampoco estoy muy segura de querer tenerlas, lo que si sé es como estoy sintiéndome y que aunque no este preparada, algún día, estos sentimientos se resbalarán por mis labios y saldrán a la luz, probablemente en el momento más inadecuado, y todo se decidirá en cuestión de segundos, y no precisamente bajo un pulgar arriba o un pulgar abajo, más bien por una sonrisa y una mirada de complicidad o una cara mustia y una mirada de pena.

 Yo no decidiré si mis sentimientos viven o mueren, yo aprendo a convivir con ellos hasta que alguien me diga si debo cogerlos cariño o tirarles por la borda y no volver a verlos.

martes, 18 de diciembre de 2012

Miradas entre suspiros.

Y así es como una vez más, entra el aire gracias a un suspiro, se me acelera el corazón y siento temblores en mi cuerpo. No me atrevo a mirar, no sea que me lo encuentre, quiero escapar, se está acercando, tengo que evitarlo, pero no puedo, mis ojos empiezan a girarse más y más hasta que se lo encuentran y entonces, todo reacciona en cadena, pulsaciones, sonrisa, pestañeo, nervios, me sonrojo, y ahí estoy otra vez conquistada por una mirada, no suspires, no, no lo hagas. Hhhhmmmmaaaaa, todo vuelve a empezar.

Podría alimentarme de mis suspiros ahora mismo, no necesito más, que un par de vistazos rápidos hacia un lado para sentir como me encuentro, en cada momento que paso cerca. No quiero ya volverme, me gustaría quedarme mucho tiempo ahí y sentir ese escalofrío por mi cuerpo cada vez que se nos cruza momentáneamente una mirada.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Creo que me gusta.

Me gusta el olor de la lechuga recién lavada, de la lluvia en el campo, adoro las briznas de cenizas al rojo vivo que desprenden las hogueras, casi tanto como tumbarme en el césped bocabajo y rozarle con el empeine del pie.
Tengo la manía de colocarme el flequillo nada más levantarme, como si fuera algo imprescindible para empezar mi día, pienso cada noche que me voy a poner al día siguiente y casi nunca me pongo lo que decidí.
No he estado a dieta en mi vida, aunque siempre me ha llamado la atención el intentar hacerlo, por ver si tendría fuerza de voluntad. Sonrío cuando menos me lo espero y soy incapaz de hacerlo cuando más lo necesito. Me gustan los pantalones ajustados, aunque no marcando y siempre me los compro desgastados, y si no lo están ya me encargo yo de que lo parezcan.

Vivo al día, no dejo nada para el día siguiente si se puede hacer en ese instante. Me declaro fan de esa gente  que se ríe cuando a de frente tuyo en la acera y se mueve al mismo lado que te moviste tu para evitar chocarte, y odio a los niños que corren mirando para detrás hasta que se chocan contra tus piernas y te miran con carita de ¿y tú de dónde sales?

Si hay algo que adoro es el sonido del viento entre dos calles y la sensación que se siente al bajar un puerto de montaña a toda velocidad en una bici mientras te da la brisa en la cara y despejas tus pulmones.


Si algo he aprendido este tiempo es que si suspiras es porque hay una buena razón para hacerlo, y que cuando lo haces muchas veces seguidas es porque hay alguien que te hace sentir tan bien que no puedes remediarlo, a veces cuando esto me pasa me sonrojo y me sonrío porque sé lo que significa, y otras veces me gustaría bajarme de la nube en la que los suspiros me adentraron.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Si todo fuera chocolate

Porque en realidad no existen las nubes de algodón, ni los chicles que mantengan el sabor durante todo el tiempo que te gustaría, porque por mucho que te esfuerces en poner la estrella lo más recta posible en lo alto del árbol nunca lo estará del todo. Igual que el césped no es solo verde, ni el pintalabios es solo rojo, los sueños que tenemos no todos son realizables.
Sé que se puede sonreír en cualquier idioma y llorar en todos los dialectos, soy consciente de que la diferencia entre ganar o perder depende del lado en el que estés situado, es obvio que muchas de las promesas que se hacen el último día no se cumplen y que muchas veces ni se intentan, porque los días de gimnasio o el apuntarse a una academia para aprender inglés está muy visto.
No estamos en posición de desear que la persona que queremos que nos bese para celebrar el año nuevo se encuentre a nuestro lado, ni podemos querer que llueva hacia arriba, no podemos sentir frío cuando hace calor.
Podría detenerme en mitad del campo y mirar las estrellas tan fijamente que nunca se me olvidará su posición en el cielo sin esfuerzo, sería posible visitar lugares especiales y llevarme un pedacito de ellos que me recuerde su atractivo.

Puede ser posible que esté pasando, y que pierda el respeto al miedo, cuando se trata de ciertos temas, puede que ya no sienta esa necesidad de andar cuando puedo volar, me gustaría subir a una colina y tirarme en parapente para poder sentir lo que sienten los pájaros al volar, sentir el viento en mi cara y poder disfrutar de una vista diferente de las cosas.

Lo más seguro es que un brillo no se puede ver solo en unos labios, puede que una mirada contenga mas vida que un corazón latiendo o que un montón de palabras escritas en un papel que se leerá un día y desaparecerá. Es cierto que ya no quiero esperar ni ser presa de la timidez cuando lo puedo tener y lo quiero tener.

A mí quizás lo que más me gustaría sería convertir el agua en chocolate y multiplicar el placer que se siente.

lunes, 10 de diciembre de 2012

I want it, and I want it now!

Quizás me había desacostumbrado a sentirme así, se me había olvidado que bien se siente una misma en esos momentos.
Quería muchas cosas y dejaron de ser asequibles, ahora que son más posibles, las quiero y las quiero ahora!

No pienso rendirme, pienso luchar por lo que quiero. Aunque tenga que luchar por el camino para conseguirlo.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Go!

En cualquier lugar, cuando menos te lo esperas ahí está tu sonrisa otra vez.
Si te vuelves a dejar llevar, no te enfadas por lo que pasó ni sientes odio, sabes que lo has superado del todo y que ya te da igual, ahí es cuando una sonrisa vuelve a aparecer en tu cara.

Nunca sabrás lo que te hará dar un paso hacia delante y dejar el dolor atrás. Quizás si que lo sepas, y estaba ahí mucho antes de que todo esto pasara. Solo que no sabias verlo.

;)