domingo, 17 de febrero de 2013

Un cuento sin final.

¿Realmente la gente cree que todo lo escribo son cosas que me pasan a mí? 

La inspiración me viene de muchos más lugares a parte de mi día a día, a veces, un libro, una película o simplemente un sueño me hacen encender esa bombillita que me hace escribir en este lugar.

Parece que esto se ha convertido en un lugar en el que la gente se cree todo lo que se escribe y sirve de escusa para ciertas cosas. Es triste saber que lo que a mi me hace feliz, un pequeño lugar donde además de desahogarme compartir con gente los pequeños placeres que encuentro alrededor en forma de lectura o film,  acaba haciendo que yo pierda cosas.

Es complicado, pero siempre he querido luchar por lo que quiero, ahora mismo me siento vencida y sin aliento, y da igual lo que haga, que siempre acaba sumándose algo nuevo. Este lugar en el que muchas veces me he desahogado sirve ahora de fuente para mas palos. 

No todo lo que se vive se ha de contar, no todo lo que se escribe es necesario sentirlo, pero si algo es necesario es decir lo que se piensa y no guardárselo.

 Atentamente una cenicienta encerrada.

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