miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Cuánto dura la garantía de las intuiciones?

Saber cuando arriesgarse y cuando no es algo que te puede salvar de muchas malas situaciones. Decidir que es lo mejor para tí es muchas veces más complicado de lo que nos imaginamos.
Cuando te entran dudas de lo que estas haciendo y de si hay algo mejor que eso, solamente puedes pensar en que tienes miedo y que tienes que seguir con el plan, pero y si no es buena idea seguir con el plan, y si resulta que era una llamada de atención ante la cagada más grande que puedes hacer.
Después de un tiempo cuando te das cuenta de que lo mismo te equivocaste siguiendo a tu corazón, te sientes decepcionada porque no seguiste tu instinto.

Aunque después de unos meses decidas que quieres hacerle caso ahora, quizás ese instinto haya desaparecido, quizás se consumiera entre la niebla y las nubes que cubrieron tu razón. Puede que se te ponga la situación a huevo, y que por miedo a volver a precipitarte decidas hacer lo que tu crees que es lo correcto, pensártelo dos veces antes de decidir, pero quizás cuando sepas lo que quieres hacer, porque lo has decidido así o porque las circunstancias te han llevado a ello, quizás sea demasiado tarde. Ya no tengas nada que hacer, o se han complicado tanto las cosas que no sabes como simplificarlas.

Hace unos meses yo tuve unas ideas en mi cabeza, que enterré de la manera mas brutal, no podía ni imaginarme porque estaba pensando en ellas, pero ahora, lo veo de otro modo, lo mismo era una llamada de advertencia. Hace unos días esos pensamientos volvieron a mi, esta vez no les enterré porque sabía que no fue la mejor opción, pero tampoco les saqué a la luz, tenía miedo de que el momento no fuera el correcto. Pero me equivoqué. Era el momento, no tenía que sentir pena ni miedo por dejarlos salir, simplemente tenía que vivir mi vida. Y ese fue mi gran error.

Ahora solo espero que tenga el momento de poder sacarlos a la luz de nuevo, que no sea demasiado tarde. No pretendo nada gordo con ellos, simplemente dejarme llevar por mis intuiciones, quiero saber como está de desviado mi sexto sentido.
Quién sabe, lo mismo me encuentro que es la línea más recta hasta la meta, y lo he estado esquivando por miedo a llegar, o por miedo a perderme muchos lugares que no están al alcance de la vista desde la ruta marcada. Solo sé que quiero intentarlo, pero ahora puedo perder más que lo podía perder entonces. Necesito pensar si merece la pena arriesgar tanto, por un sexto sentido que no sé si quiera si funciona.

Yo me pregunto, ¿cuánto dura la garantía de las intuiciones? ¿ qué pasa si no se cumplen? ¿me devuelven la vida? ¿o  simplemente me tengo que aguantar e intentar averiguar a base de palos cuando fiarme de mi misma, y de las decisiones que tomo?.

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