¡Tripatizate!

¿Qué puede más tu cabeza o tu corazón?

No, no me refiero a que pesa más, ¿o sí?, porque muchas veces lo que más puede es lo que más pesa. Dejadme que me explique.

En ocasiones me dejo llevar por el corazón aunque las razones más de peso que me dicen que no debería hacerlo me las da la cabeza, ¿y por qué me dejo llevar por el corazón?, pues porque soy una intrépida, me va la aventura y los riesgos, y muchas veces prefiero arriesgar para salir ganando a lo grande. Cuando tienes una corazonada, hay que seguirla, porque son tus tripas las que te hablan, te habla tu interior, y si se comunica contigo tu propio cuerpo, ¿por qué pasar de él?, es como no ser tu mismo. 

Nuestra  cabeza está influenciada por todo este mundo lleno de información y muchas veces, aunque acertada, te hace comportate como alguien que no eres... y eso no debería suceder nunca.

Hay que saber escucharse a si mismo porque,  ¿quién mejor que nuestras tripas sabe como somos, que necesitamos y como nos sentimos?

Lo pequeño es lo más poderoso cuando se trata de nuestros sentimientos, nuestro interior...Así que yo os recomiendo que os tripaticeis, os dejeis llevar por vuestro corazón, que aunque pequeño y con poco peso, puede superar a cualquier otro peso.