Sentir palpitar algo dentro de tí. Notar como algo se mueve en tu interior, aunque tu no quieras.
He tenido el corazón de piedra mucho tiempo, me negaba a dejarme sentir. No quería hacerlo.
Tenía miedo volver a tener la razón de mi sonrisa ajena a mi poder.
Todo este tiempo he tenido en mi poder, la posibilidad de decidir que hacer y como sentirme. Hasta hace bien poco. Ha llegado un momento en el que no tengo voto en lo que siento. Simplemente lo hago. Vuelvo a tener sensación de felicidad en las tripas, muy dentro. Sonrío sin razón algúna, tengo miedo a no ser suficiente y que todo esto no haya servido para nada.
No es que me gusten muchas cosas de tí. Es que no puedo encontrar algo que no sepa adorar. Hasta lo que intentaba mirar, fijarme en cosas que no me gustaban, hasta esto ahora me hacen sonreír. No es que seas perfecto, no lo eres. Pero me gustan todas y cada una de tus imperfecciones.
Me siento tan bien a tu lado. No quería hacerlo, pero ha llegado un punto en el que da igual lo que yo quiera o sienta. Es mi corazón el que manda, y lo que él quiere es a tí.
He decidido dejarme llevar, jugármela otra vez. Apostar por tí, y por mí. Pienso luchar con todo lo que tenga para poder estar a tu lado, si eso es lo que me hace feliz. Y lo hace. De una manera increíble.
Tú y cada una de tus manías, costumbres, sonrísas. Tu forma de hacerme sentir, de recordarme que hay cosas por las que merecen luchar. Cosas como tú. Volver a sentirme viva y tener algo por lo que levantarme cada día.
Así de indispensable te has vuelto para mí.
Si he de recorrer mil kilómetros, subir las cumbres más altas y gritar lo mucho que te quiero, para poder así, demostarte lo mucho que te necesito. Lo haré. Si tengo que quedarme a tu lado, mientras cosas que no me gustan pasan, para que veas que no me merezco nada más que lo que yo quiero. Lo haré. Si tengo que luchar y perderme en el camino para mostarte lo increíble que eres, y lo poco que te quieres. Lo haré.
Haré todo lo necesario para demostrate que, me gusta lo imperfecto que es el mundo, y lo increíble que es por estar tu en él.
Déjate querer. Permítete sentir. No dejes que tus miedos no te hagan disfrutar la felicidad.
martes, 26 de abril de 2016
jueves, 21 de abril de 2016
martes, 19 de abril de 2016
lunes, 18 de abril de 2016
Perdida....
En algún punto del camino... me perdí a mi misma.
Y lo peor es... que no puedo encontrarme de nuevo.
Me perdí, sin ninguna forma de volver.
Dejé el camino y no hay forma de encontrarlo.
Huí, corrí, salí de ahí...
Y ahora que quiero tomar la dirección correcta de nuevo...
Me encuentro con que no hay forma posible de hacerlo.
Me perdí hace tiempo, y no se donde buscar de nuevo.
lunes, 28 de marzo de 2016
Back in time.
Es curioso como las emociones que se mueven dentro de mí, me hacen volver aquí. Siempre igual, cuando esto hace tick tack, vuelvo.
También me resulta increíble, las personas que han leído y siguen pasándose de vez en cuando por aquí... Expresando sus ánimos incluso lo mucho que les ha ayudado leer este pequeño rincón que tengo en internet.
No puedo expresaros lo agradecida que estoy de leer esas chispitas en el blog que me animan a seguir, y a volver a escribir.
Si bien no todo el tiempo se está al 100% de ánimo, no siempre se está en guerra con los sentimientos de uno mismo. O... si. Aunque no te des cuenta.
En realidad el día es una lucha constante, ya sea por sobrevivir a una mala época, como para evitar que desaparezca una buena.
Por muy bien que estés en una época, o la felicidad que experimentes, siempre te quedará la duda de cuanto durará, de cuando te tocará volver a coger la armadura, cargarla en tu cuerpo y luchar como si tu vida dependiera de ello, de echo, es así. Dependes de ello.
Tengo que aprender a respirar, a despejarme, a dejarme llevar.
Siempre con cuidado, no me vaya a tropezar entre tanta nube.
También me resulta increíble, las personas que han leído y siguen pasándose de vez en cuando por aquí... Expresando sus ánimos incluso lo mucho que les ha ayudado leer este pequeño rincón que tengo en internet.
No puedo expresaros lo agradecida que estoy de leer esas chispitas en el blog que me animan a seguir, y a volver a escribir.
Si bien no todo el tiempo se está al 100% de ánimo, no siempre se está en guerra con los sentimientos de uno mismo. O... si. Aunque no te des cuenta.
En realidad el día es una lucha constante, ya sea por sobrevivir a una mala época, como para evitar que desaparezca una buena.
Por muy bien que estés en una época, o la felicidad que experimentes, siempre te quedará la duda de cuanto durará, de cuando te tocará volver a coger la armadura, cargarla en tu cuerpo y luchar como si tu vida dependiera de ello, de echo, es así. Dependes de ello.
Tengo que aprender a respirar, a despejarme, a dejarme llevar.
Siempre con cuidado, no me vaya a tropezar entre tanta nube.
lunes, 28 de diciembre de 2015
martes, 8 de diciembre de 2015
Vuelvo
Vuelvo como luna nueva.
Vuelvo como el sol por la mañana.
Vuelvo como las alarmas de madrugada.
Vuelvo. Yo. Vuelvo a escribir.
Vuelvo a inspirarme.
Vuelvo a sentir, a respirar.
VUELVO A VIVIR
Vuelvo como el sol por la mañana.
Vuelvo como las alarmas de madrugada.
Vuelvo. Yo. Vuelvo a escribir.
Vuelvo a inspirarme.
Vuelvo a sentir, a respirar.
VUELVO A VIVIR
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