Sentir que necesitas decirlo mucho tiempo.
Pero no hacerlo por miedo.
Y cuando menos te lo esperas esas dos palabras salen de tu boca sin pedir permiso. Quizás tengas suerte y te digan lo mismo, o quizás no.
Me siento afortunada de que me lo hayan escrito en mi piel :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te cortes, comenta :D