domingo, 25 de septiembre de 2011

ideas.. muchas ideas.

Comienzo a escribir la primera línea de la nueva entrada, y no me sale nada, tengo muchas ideas en mi cabeza, pero ninguna cuadra, no terminan de cuajar en una buena historia que contaros, se quedan ahí, como lo que son ideas en mi cabeza, que me rodean, que me incomodan, que me fastidian.

Ideas que muchas veces todos hemos querido hacer realidad, pero que no nos hemos atrevido, porque no sabíamos que podía pasar, elegimos la opción fácil, la de ir por el camino que sabemos que tiene menos piedras, y después nos preguntamos... ''y si hubiera cogido el otro camino, si hubiese hecho caso a esa idea que rondaba mi cabeza...''. Pero nada podemos hacer ya, cuando elegimos una opción no tenemos forma de volver al principio, y nos pica el intriga de saber que hubiera pasado.  Y cuando alguna vez hemos tenido la forma de reandar el camino y cambiar la historia, no nos hemos atrevido, o la hemos cagado. Entonces, yo me pregunto... ¿por qué siento que no he hecho lo que debería cuando eligo la opción fácil y no la idea que no hace mas que incordiar en mi cabecita? si después resuta que lo que elegí, fue porque en el fondo sabía que era lo bueno y lo correcto, y claro, pues me cuestiono que mi cabeza esté de mi parte. Cuanto más lo pienso, más cuenta me doy de que muchas veces nuestro propio subsconsciente nos putea y nos hace sentir mal, porque si, sin razones lo suficientemente buenas. ¡Pues que gracia! creo que voy a empezar a trazar un plan para deshacerme de ese tio con tan mala espina que vive en mi interior.
Te aviso. Estás en mi punto de mira. Y no voy a fallar, voy a por ti. Me voy a deshacer de tu presencia.

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