Si estabais esperando un trastorno más en esta entrada, podéis coger las cosas, daros media vuelta y volver por donde habéis venido, vamos darle al alt+F4 o cerrar la crucecita roja de la pestaña del navegador.
Hoy no hay de eso.
Ahora es cuando el resto de la gente que se ha quedado dice, ¡bieeeeeeen toca una de esas entradas felices! pues lamento deciros que vosotros podéis hacer exactamente lo mismo del párrafo anterior.
¿Queda alguien más aquí?- Si es así, ¡hola!. Tampoco se muy bien que he venido a escribir a las 3 de la mañana a este pequeño rinconcito que tengo, simplemente, me apetecía.
Lo he tenido muy vacío, lo he tenido dentro de ese saco de cosas contagiadas que no tocar. Este pedacito de mí ha sido utilizarme para atarme o para excusarse al tomar una decisión, pero he dicho ¡eh why not! ¿ les voy a dejar ganar?- Ni hablar. Así pues he cogido mi portátil, me he sentado en mi cama, me he puesto música óptima para lo ocasión y me he puesto a escribir.
Es verdad, que me desahoga venir aquí y dejar caer todas mis emociones cual tormenta tropical, destrozando todo lo que hay sin sentir nada, pero también es verdad que utilizo este pedacito de papel digital, para formarme como persona, para seguir practicando mi escritura, que queda muy lejos de ser digna de ser reproducida en papel de ese que huele a nuevo, a inteligencia, pero que a mí me gusta. Y espero que a ti, que estás leyendo esto, también.
Se supone que me enseñaron como escribir, como redactar, como utilizar distintas técnicas para hacer de mis documentos escritos algo que se pudiera leer y que incluso, pudiera tener calidad. Pero no es si no, improvisando cuando mejores relatos salen por la punta de mis extremidades, me dejo llevar, dejo el ''tack tack'' de las teclas me mueva.
En este punto, me encuentro delante de mi ordenador con música (más bien paradita) intentando inspirarme, pero lo único que puedo escribir, son palabras muy poco unidas con un hilo narrativo.
¿Alguna vez habéis decidido disfrutar el momento? - ¿a qué momento te refieres? si te has preguntado esa última pregunta, entonces tu respuesta es sencilla- NO.
El resto, ya sabéis, ese momento, en el que se te queda la mente en blanco y escuchas, nada, absolutamente nada, solamente tu cabeza y tus pensamientos. Hay gente que aquí se pone a preguntarse ¿quiénes somos y de donde venimos? Otros simplemente aprecian el silencio.
A mí, personalmente me gusta disfrutar de esos momentos en la ducha. Poner la cabeza debajo del agua, dejando que me tape los oídos, y cuando parece que estás dentro de una cascada cojo aire, muy profundamente y lo suelto despacio, varias veces. Entonces cierro los ojos y creo ese momento, en el que no pienso en nada. Estoy en la nada. Curiosamente esos momentos son más reconfortantes que cualquier abrazo de una persona querida, que una carta o unas palabras cariñosas, esos momentos para ti, para tu interior, son... dignos de disfrutar.
A mí me gusta tener uno de esos frecuentemente, y normalmente después me siento mucho mejor, relajada, tranquila, sonriente y dispuesta a salir de la ducha y comerme el mundo, no literalmente claro. Algo así es lo que me pasa cuando escribo aquí. Todo se para, es como si el reloj dejase de andar, nada cambiase, solo estuviera yo y el ruido de fondo.. muy de fondo. Pero para que engañarnos, han pasado 20 minutos desde que comencé a escribir, tengo 20 minutos menos de mi vida, o mirándolo por otro lado, he disfrutado 20 preciosos momentos de mi vida y aún no he hecho nada de provecho escribiendo. Bueno, he rellenado espacio. Es algo ¿no?-
Me gustaría venir aquí más a menudo de lo que lo he hecho últimamente, pero si no lo he hecho es, porque ese momento para disfrutar no se creaba, y escribir sin inspiración, es como tomar una bocanada de aire en un depósito al vació, totalmente inservible.
¡Ahhhhh! cojo aire y me preparo para mi siguiente movimiento. Puede que no haya sido lo que estuvieras esperando leer, si no lo ha sido, ¿qué es lo que esperabas?, o tal vez que simplemente hayas sonreído levemente al leer ciertas partes de la entrada, sea lo que sea, yo he tenido mi momento, y tú leyéndome en este momento lo estas compartiendo conmigo ( por si eres uno de esos que se preguntó a que momento me refería). Sea como sea, ha sido un placer escribir en esta página para ti, para él o ella, o simplemente para mi misma.
Si algo tengo claro es que volveré, ¿con algo interesante la próxima vez?- no lo sé. Hay muchas cosas que ahora mismo no sé, pero ¿ qué atractivo tendría la vida si supiéramos todo ? - aaaah. Ahí os lo dejo.
Puede ser que tarde meses, o que dentro de una hora esté otra vez escribiendo, pero sea cuando sea y sea lo que sea que me traiga de vuelta, será algo digno de escribir, compartir y disfrutar.
La chica en busca de sí misma, ya no está tan perdida.
Y aunque no tiene ni un camino, ni la idea de por dónde seguir,
lo que si sabe es que mientras disfrute lo que hace, todo irá bien.
Atentamente, una chica en su momento.